Biografía Emilio Ruiz Del Río

Emilio Ruiz del Río, nació en Madrid, el año 1923.

En 1942 comenzó a trabajar  como dibujante en los estudios Chamartín en Madrid  y enseguida pasó a ser ayudante del pintor escenográfico Enrique Salvá. Este era un excelente paisajista, que se especializó en forillos y maquetas pintadas en cristal,  y que más tarde llegó a ser director de arte. 

Durante los siguientes años, Enrique Salvá y su joven ayudante trabajaron juntos pintando forillos  y maquetas en cristal.  En los años 40 llegaron a trabajar en más de 10 películas por año. Fue una experiencia excitante para el joven Emilio, aunque a veces demasiado  acelerada, al pintar siempre bajo presión, corriendo de un estudio  a otro,  a veces incluso trabajando de noche para terminar unos forillos con los que rodaban al día siguiente.  Salvá era el pintor de forillos más rápido y buscado en la industria del cine en Madrid y Emilio se vio obligado a aprender rápido  la técnica de Salvá, convirtiéndose en un joven maestro en pocos años. 

Marco Antonio y Cleopatra 1972 Emilio con forillo pintado

Trabajando en películas como: Los últimos de Filipinas (Antonio Román, 1945), Locura de amor (Juan de orduña, 1948)  El beso de Judas (Rafael Gil, 1954)  ¡Bienvenido Mister Marshall! ( Luis Garcia Berlanga, 1953)  y algunas extranjeras rodadas en España como: Alejandro magno ( Robert Rossen, 1955), Orgullo y pasión ( Stanley Kramer, 1957) y Salomón y la reina de Saba (King Vidor, 1959), etc.

A mediados de los años cincuenta comenzó a experimentar pintando sobre  chapa de aluminio recortada en vez de cristal. Con ello se quitaba de encima problemas de manejo y transporte del cristal y abarataba los costes.  

Cuando el productor italiano Italo Zingarelli llegó a España para supervisar el rodaje de sus películas a finales de los años cincuenta, vio una de las pinturas de Emilio y se dio cuenta de lo extremadamente útil que podría ser para sus próximos proyectos épicos. Durante casi una década, Emilio Ruiz trabajó con él viajando por Europa, pintando miniaturas en Italia, Yugoslavia, Hungría, etc, para películas del género de moda en esos años, el «peplum» o cine de romano como: Los últimos días de Pompeya (Mario Bonnard, 1959), Las legiones de Cleopatra (Vittorio Cottafavi, 1960), El coloso de Rodas (Sergio Leone, 1961) o Los siete invencibles (Alberto de Martino, 1963).

Estos fueron años de pintura rápida y aprendizaje haciendo cientos de maquetas pintadas en cristal y chapa. Comenzó a explorar nuevas maneras de dar realismo y movimiento a algunas de sus pinturas. Hizo ejércitos de pequeñas siluetas de soldados pegados sobre cintas de goma movidos por una manivela. Para un de circo romano, incluyó cientos de pequeñas figuras de goma en su maqueta pintada, que movió con cables ocultos. 

En aquellos años España se convirtió en plato del cine internacional y Emilio Ruiz colaboro en muchas de aquellas producciones como:  El Cid (Anthony Mann, 1960), 55 días en Pekín (Nicholas Ray, 1963), Doctor Zhivago (David Lean, 1965), La caída del Imperio romano (Anthony Mann, 1964), Golfus de Roma (Richard Lester, 1966), Patton (Franklin Schaffner, 1970), Nicolás y Alejandra (Franklin Schaffner, 1971), etc.  

El zorro  (Duccio Tessari, 1972)

No deja sin embargo de trabajar  por toda Europa en coproducciones, pintando maquetas para películas de todos los géneros.  Especialmente notable fue su colaboración con directores italianos como Enzo Castellari o Alberto de Martino. 

En España, colaboró ​​con Juan Piquer Simón en una serie de películas de fantasía y aventura  (Viaje al centro de la Tierra, 1977, Supersonic man 1978 , Los nuevos extraterrestres 1983, La grieta, 1989) en las que  se convirtió en supervisor de efectos visuales y maquetas con Francisco Prósper.

A principios de los años 80, Emilio tuvo otro encuentro afortunado con un nuevo  productor italiano; Esta vez fue Dino de Laurentiis quien vino a España para el rodaje de la primera película de Conan, el bárbaro ( John Millius, 1982)

Emilio Ruiz fue encargado de construir las maquetas. De Laurentiis quedó tan satisfecho con su trabajo que se lo llevó  para a Méjico en su siguiente proyecto, Dune ( David Linch, 1984)  y continuó trabajando en producciones suyas durante varios años más como:  Conan el destructor ( Richard Fleischer, 1984) o,  Maximun Overdrive (Stepehn King , 1986)

Dune  (David Linch, 1984)

Mientras en España continuaba realizando maquetas pintadas y  ahora también corpóreas  para los principales directores  como  Alex de la Iglesia (Acción Mutante, (1992) , José Luis Borau (Celia, 1993), Fernando Trueba (La niña de mis ojos, 1998, El embrujo se Shanghai, 2001) David Trueba (Soldados de Salamina, 2003),  José Luis Garci (Luz de domingo, 2007) o Guillermo del Toro (El espinazo del diablo ,2001 y El laberinto del fauno, 2006) En 2007,  se rueda un documental sobre su vida y su carrera Emilio Ruiz del Rio: El ultimo truco (Sigfrid Monleón, 2008). Falleció a la edad de 84 años, unas semanas después de filmar su última maqueta para dicho film.

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Emilio Ruiz. El ultimo truco ( Sigfrid Monleón, 2007)